Vendimiado la segunda semana de septiembre de 2019 de forma manual, la uva no se despalilló, solo se estrujo mediante pisado. Se vinificó en tinaja de barro bajo tierra en la ribera del río Duratón en su paso por Peñafiel. Fermentación alcohólica y remontados diarios con las propias levaduras autóctonas del viñedo de ese año en concreto. No se realizó corrección ni aportación alguna. Maceración de 9 meses bajo tierra. No realiza la fermentación maloláctica. Una vez transcurrido los 9 meses bajo tierra se trasiega a botas de oloroso donde permanecerá 6 meses más. Durante todo el proceso el vino permanece bajo velo de flor generado en su estancia bajo tierra. Se trasiega 2 veces hasta el momento del embotellado para quitar impurezas y residuos sólidos por decantación, permitiendo esto llegar a la fase de embotellado en unas condiciones de limpidez y estabilización natural óptimas. No obstante, durante la vida en botella, es posible que surjan precipitados dada su elaboración natural.