Vendimiado la segunda semana de octubre de forma manual, la uva se estrujo, pero no se despalillo. Se vinificó en depósito de acero inoxidable con bazuqueos diarios. Maceración de 25 días con las propias levaduras autóctonas del viñedo de ese año en concreto. No se realizó corrección ni aportación alguna. Desfangado e inicio de la fermentación maloláctica durante 20-30 días aproximadamente. A continuación, se realizan los trasiegos oportunos para que el vino pase a descansar en barrica de roble francés azuelado de 500 litros. No se trasiega hasta su embotellado para quitar impurezas y residuos sólidos por decantación, permitiendo esto llegar a la fase de embotellado en unas condiciones de limpidez y estabilización natural optimas. No obstante, durante la vida en botella, como es normal, es posible que surjan precipitados dada su elaboración natural.